Una de las cosas a las que debemos evitar llegar es el burnout el cual nos puede llegar a ocasionar estrés crónico y es causado por forzarnos demasiado al momento de trabajar de más, por eso, aprovecha para tener una óptima gestión laboral.
Las presiones ocasionadas por la pandemia hacen que nos tengamos que dividir en varias partes para atender las cuestiones del hogar, la familia, los hijos y hasta las mascotas, lo cual hace que en ocasiones el trabajo sea estresante y sintamos que hacemos mil cosas más.
A continuación te daremos algunos consejos para que organices tu tiempo mejor y no tengas que estar sufriendo de estrés por el trabajo.
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Administra las tareas pendientes
Una buena práctica al momento de realizar tareas es que las acomodes por orden de prioridades y comiences a realizarlas poniendo tiempos de trabajo de esta forma podrás tener una mejor gestión laboral que tengas e ir trabajando en aquellas que sean más urgentes y te tomen más tiempo y dejar para después aquellas menos urgentes o que sepas que podrás sacar más rápido.
Para esto te puedes apoyar de un pizarrón que se encuentre en tu espacio de trabajo en el que puedas ver las tareas pendientes y otro donde asignes tareas por día a los que viven en tu casa de esta forma las labores serán repartidas en varias personas.
Crea momentos libres de trabajo
Una forma de buscar la relajación total es que pongas una pausa a todo lo que tengas que hacer y te des un tiempo para ti, esto puede ser a través de 15 minutos a media hora en la que te alejes de la computadora y hagas algo que te gusta, leer, escuchar música, ver un capítulo de alguna serie, echarte una siesta, lo que sea que brinde un respiro.
Al hacer esto nuestro cuerpo se relaja y nos ayuda a regresar más motivados a nuestra área de trabajo, además este momento lo podemos aprovechar para compartir o platicar con la familia.
Lleva un control de horas de trabajo
Si bien en la vida pueden llegar a surgir imprevistos, es importante que realices una planificación semanal que te ayude a organizar tiempos y ver cuales son las cosas pendientes que debes realizar ya sea en el trabajo o con la familia.
Hacer esto te permitirá asignar horarios donde puedas ver en qué momentos estar atento del trabajo y en cuáles ayudar con las tareas de los hijos o sacar a la mascota a pasear, sentirás una menor presión y te ayudará a sentirte más en control de lo que sucede a tu alrededor.
Evita las distracciones
En muchas ocasiones estar distraído en el teléfono es algo que nos puede quitar más tiempo del que pensamos, es por esto que lo mejor es dejarlo de lado y enfocarnos al 100% en en el trabajo.
También es bueno estar en espacios donde no haya otras personas viendo la tele o generando distractores que alejan nuestra atención de lo que hacemos, por esto es importante que el espacio de trabajo sea sólo para eso.
No caigas en la multitarea
Pasar de una tarea a otra hace que no acabes ni una cosa, ni la otra, lo mejor es que estés enfocado haciendo una sola tarea, le pongas toda tu concentración y una vez que la termines te pases a la siguiente.
Lo que puedes hacer si tienes muchos deberes que sacar en un sólo día es asignarles tiempos de trabajo que te permitan adelantar las tareas por bloques y que no hagan que te satures con una sola tarea.
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Decir “no” está bien
En común que sin darnos cuenta comencemos a aceptar muchas cosas, ya sea por que se nos hace fácil y creemos que tendremos mucho tiempo para hacer varias tareas, sin embargo, esto sólo generará que nos atascamos de trabajo y comencemos a sentir la presión sobre nosotros, lo que detonará en lo que se busca evitar desde el principio: “el burnout”.
Es por este motivo que es importante que conozcamos nuestras capacidades, el tiempo que nos toma hacer tareas y aprender a decirle “no” a aquellas que nos podrían quitar tiempo o atorarnos en los procesos de trabajo.
Mantén una rutina que incluya ejercicio y una buena alimentación
A veces las jornadas largas de trabajo ocasionan que dejemos de lado dos cosas importantes para nuestro bienestar y estas son: la buena alimentación y realizar un poco de ejercicio al día.
Procura levantarte de vez en cuando de tu espacio de trabajo y realizar 10 sentadillas, caminar por la casa o hacer estiramientos que te ayuden a relajarte y estirar el cuerpo por completo, esto te ayudará a oxigenar el cuerpo y mejorar la postura.
Aparte, es importante que conserves las horas adecuadas de desayuno, comida y cena, mantener una alimentación balanceada y baja en grasas y mantenerte hidratado a lo largo del día.
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