Un préstamo personal puede ser usado para: liquidar otras deudas, cubrir gastos inesperados, financiar una inversión fuerte en tu hogar, entre otras. Sin embargo, éstos créditos se deben usar responsablemente para mejorar tu bienestar y para alcanzar tus metas personales.
1. Consolidar tus Tarjetas de Crédito
Si tienes varias tarjetas de crédito y utilizas tus líneas de crédito al máximo, solicita un préstamo personal para consolidar todas tus deudas en un solo pago mensual.
Otra razón para hacerlo es bajar obtener una tasa de interés sobre el préstamo más baja que el Costo Anual Total (CAT) de tus tarjetas de crédito.
Por ejemplo, el CAT promedio de un préstamo personal puede llegar a ser alrededor de un 40% anual, mientras que el CAT promedio de una tarjeta de crédito puede llegar a ascender a un 60% anual.
2. Refinanciar Otro Tipo de Créditos
Al igual que el punto uno, un préstamo personal te podría ayudar a consolidar tus deudas y disminuir el costo de cualquier tipo de crédito. Sin embargo, antes de solicitar un préstamo personal para refinanciar otro tipo de crédito considera que algunos tipos de créditos como los créditos hipotecarios se pueden deducir de impuestos.
Analiza las ventajas y desventajas de cada opción y escoge la que se ajuste más a tus necesidades.
3. Financiar una Compra
Utilizar un crédito personal para financiar una compra es una buena decisión en la medida en que sepas distinguir entre un deseo y una necesidad. Una vez que hayas definido el nivel de necesidad de adquirir ese producto o servicio, no olvides considerar varias opciones de financiamiento antes de elegir una.
En muchas ocasiones, podría ser más conveniente solicitar un préstamo personal para poder liquidar alguna compra a comparación de adquirir algún tipo de financiamiento directamente a través del vendedor o proveedor. Nunca tomes una decisión de financiamiento en el lugar donde vas a hacer la compra, date la oportunidad de revisar más opciones para que escojas la que sea más competitiva.
La gran mayoría de la gente escoge las opciones de financiamiento de las tiendas departamentales como Liverpool y Palacio de Hierro tienen un CAT de 48.2%. Por otro lado, las tiendas como Famsa o Coppel tienen un CAT superiores al 80%. Estas tasas tan elevadas y la falta de información al momento de comprar termina causando problemas de incapacidad de pago a los consumidores.
4. Pagar un gasto grande
Esto aplica para cualquier tipo de situación, esperada o inesperada: un accidente médico, una boda, unas vacaciones, un regreso a clases, etc. Un préstamo personal podría ser una buena idea si vas a tener que hacer un gasto fuerte y necesitas tener un periodo de tiempo más largo que un mes para poder pagar.
Esto te evitará pagar las altas tasas de intereses de tu tarjeta de crédito al mismo tiempo que también mantendría tu historial crediticio en un buen estado.
5. Mejorar tu Historial Crediticio
Un préstamo personal podría mejorar tu calificación crediticia en tres formas: Primero, evita que tengas que caer en impago con tus tarjetas de crédito dándote una opción de financiamiento más flexible.
Segundo, podría disminuir tu proporción de uso de crédito disponible – la cantidad total de crédito que has usado contra tu línea de crédito total. Entre más pequeño sea esta relación, tu calificación será mejor ya que el préstamo personal aumenta la cantidad de crédito que tienes disponible para tu uso.
Tercero, si tu buró de crédito muestra tarjetas de crédito en su mayoría, un préstamo personal podría ampliar la gama de servicios financieros que has ocupado y esto podría impulsar tu calificación crediticia.
En conclusión, un préstamo personal puede ser una herramienta financiera muy útil siempre y cuando la utilices de forma responsable.
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