Los avances tecnológicos, las expectativas de los clientes y la globalización han aumentado la necesidad de una mayor productividad.
En sentido estricto, esta se refiere a qué tan bien una organización convierte los insumos (mano de obra, materiales, máquinas y capital) en bienes y servicios o productos.
Aumentar la productividad significa trabajar de manera más inteligente. ¿Tú ya implementas las estrategias que requieres para hacer las evaluaciones de desempeño de tu equipo?
Ve tus procesos desde el punto de vista de un inversionista potencial: ten en cuenta el objetivo general y la visión del negocio, asegúrate de que los procesos cumplan con eso y agreguen valor.
Dibuja un mapa preciso de cada proceso en el flujo de material e información. Así comprenderás mejor los vínculos entre varios elementos de tu operación, identificarás y eliminarás fallas más fácilmente.
Diseñada por Francesco Cirillo, esta técnica toma su nombre de los clásicos temporizadores de cocina.
La idea es trabajar duro sin distracciones en una sola tarea durante 25 minutos antes de tomar un descanso de 5 minutos. Luego, después de haber trabajado 4 pomodoros, se toma un descanso más largo.
Es algo simple, eficaz. En un ambiente donde las distracciones son constantes y no siempre es factible reservar 25 minutos completos, esta técnica permitirá a tus colaboradores tener horas de trabajo realmente productivo.
Los descansos periódicos ayudarán a mantener su cerebro relajado y les permitirá concentrarse durante esas sesiones de 25 minutos, produciendo una mayor calidad de trabajo y no volviéndose locos.
3. Implementa un enfoque de mejora continua
Mejorar la productividad laboral es una actividad continua.
Si lo prefieres, empieza evaluando la competencia y las mejores prácticas en tu industria. Es una especie de evaluación comparativa.
Solamente evita copiar planes de otras empresas, en su lugar, desarrolla uno que funcione para tu empresa.
Adopta un enfoque paso a paso en lugar de abordar todo a la vez. Enfocarte en algunas prioridades, te permitirá ver los resultados más rápido.
Asimismo, puedes establecer un sistema formal de sugerencias para tus colaboradores. Pequeñas mejoras pueden transformarse en grandes aumentos en la productividad.
4. Usa la tecnología para mejorar tus operaciones
Las tecnologías basadas en la web te permiten mejorar drásticamente la forma en que administras tu negocio. Son ideales para ti si buscas aumentar tu participación en el mercado, reducir costos y tener mayor eficiencia en tu día a día.
Las herramientas de gestión van desde hojas de cálculo, hasta soluciones de software estándar o aplicaciones desarrolladas a medida específicas de la empresa.
En Worky, el sistema de RH hecho para PyMES mexicanas, cuentas con un módulo de reportes donde podrás ver todo tipo de información para tener una visión total de la salud de tu empresa y de tus colaboradores.
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