Lento pero seguro, el mundo está emergiendo del distanciamiento social por COVID-19 y ya se empiezan a vislumbrar los primeros intentos de volver al trabajo. Por supuesto, hacerlo no será un proceso simple.
Todos sabemos que el regreso a la nueva normalidad será gradual y requerirá que las empresas tomen medidas importantes para mantener segura a su fuerza laboral consiguiendo minimizar la amenaza de otra ola de infecciones.
Cada organización tendrá diferentes necesidades o circunstancias que planificar cuando inicien su regreso y que sea a un lugar seguro de Coronavirus. Las estrategias dependerán del tamaño de la empresa, pero es un hecho que todas deberán ser flexibles para cumplir con los requisitos en constante cambio y minimizar los daños al negocio. Estas son algunas ideas que te comparto y que pondremos en acción cuando ocupemos de nuevo las oficinas de Worky:
Sin duda habrá que pensar en horarios escalonados, ya que eso minimizará la cantidad de personas en un espacio a la vez.
Implementa turnos escalonados diarios o haz que un porcentaje de tu personal trabaje de forma remota durante una semana y luego vaya a la siguiente a la oficina.
Será esencial cerciorarte de que nadie se presente a la oficina en caso de sentirse enfermo, tener síntomas de COVID-19, vivir con alguien que tiene síntomas o presenta la enfermedad.
Asegúrate de revisar ese aspecto como lo primero en tu lista.
Esto sin duda será parte de su rutina de oficina de ahora en adelante; todos deberán lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos.
La sugerencia de los expertos es hacerlo al llegar a la oficina, después de sonarse la nariz, estornudar o toser; luego de comer o manipular alimentos; e ir al sanitario.
El número de veces indicado varía, hay quienes hablan de 6 a 10 veces por día para reducir al mínimo la posibilidad de contagio; algo bueno sería recomendar a tus diferentes áreas que se aseen regularmente de acuerdo con su actividad y la configuración de su lugar de trabajo.
En general se recomienda cubrirse la cara en espacios públicos cerrados, como tiendas o transporte público, donde no te puedas distanciar de desconocidos.
La pregunta es, ¿en el lugar de trabajo hay que hacerlo? Digamos que la careta es solo algo adicional a las otras prácticas de higiene, pero no las debe reemplazar.
Modifica los sitios de trabajo para agregar más distancia entre los empleados. Usa barreras físicas, como divisores de plástico y calcomanías de piso para ayudar a guiar a tus colaboradores sobre dónde caminar para mantener la sana distancia.
La Organización Mundial de la Salud recomienda la ventilación natural para el control de las infecciones en entornos como las oficinas.
Evita usar los sistemas de ventilación que pueden favorecer la dispersión de patógenos y mejor abre puertas o ventanas.
Por último, no olvides inspirar seguridad en tu equipo.✨
Es comprensible que las personas desconfíen de regresar a entornos donde entrarán en contacto con muchas personas. Una parte crítica del regreso a la nueva normalidad será mantener abierta la comunicación, crear confianza es clave para garantizar que tu negocio funcione de la mejor manera posible en estas circunstancias difíciles.
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