El reparto de utilidades (PTU) es uno de los derechos más importantes para los trabajadores y una de las obligaciones clave para las empresas en México. Aunque cada año surgen preguntas similares, las actualizaciones legales y los criterios fiscales requieren una revisión constante.
En esta guía 2025 resolverás las 10 dudas más comunes sobre el reparto de utilidades 2025, con base en la Ley Federal del Trabajo, criterios del SAT y prácticas operativas que están marcando la diferencia en la gestión de recursos humanos.
La obligación del reparto utilidades 2025 aplica a todas las personas morales y físicas con actividad empresarial que hayan generado utilidades durante el ejercicio fiscal 2024. Sin embargo, existen algunas excepciones relevantes:
Las empresas de reciente creación (menos de un año de operación) están exentas.
Aquellas dedicadas a la producción de un bien nuevo, durante los primeros dos años de funcionamiento.
Las instituciones de beneficencia privada reconocidas legalmente.
Organismos descentralizados con fines culturales, asistenciales o de beneficencia.
Es importante que las empresas revisen su estatus jurídico y su declaración fiscal, ya que el no cumplir con esta obligación puede derivar en multas y sanciones ante la STPS.
Los trabajadores que hayan colaborado al menos 60 días durante 2024, de manera continua o discontinua, tienen derecho a recibir una parte proporcional de las utilidades generadas. Esto incluye:
Empleados con contrato por tiempo determinado o indefinido.
Trabajadores sindicalizados y de confianza (aunque con limitaciones en el cálculo).
Personal operativo o administrativo con relación subordinada.
No tienen derecho al PTU:
Directores, gerentes generales y administradores de alto nivel.
Socios y accionistas de la empresa.
Trabajadores eventuales con menos de 60 días laborados.
Prestadores de servicios por honorarios sin vínculo laboral.
Este punto es importante porque muchas empresas aún no delimitan con claridad quién es personal asalariado con derecho al PTU y quién no, lo que puede generar conflictos laborales o fiscales.
El cálculo del PTU se realiza en dos partes y sigue un principio de equidad entre esfuerzo y remuneración:
El 50% se distribuye proporcionalmente al número de días laborados por cada trabajador en el año.
El otro 50% se reparte según el salario base percibido por cada empleado.
Desde la reforma de 2021, existe un tope máximo al PTU: no puede superar tres meses del salario del trabajador o el promedio de lo recibido en los últimos tres años —se debe elegir el que más beneficie al empleado.
Para aplicar correctamente este cálculo es necesario tener un sistema actualizado de nómina que distinga:
Días trabajados efectivamente.
Salarios integrados.
Periodos de incapacidad o licencias sin goce.
Las fechas de pago están definidas por ley según el régimen fiscal del patrón:
Personas morales (empresas): del 1 de abril al 30 de mayo de 2025
Personas físicas con actividad empresarial: del 1 de mayo al 29 de junio de 2025
No cumplir con esta fecha puede derivar en quejas ante la PROFEDET y multas económicas significativas. Además, el pago del PTU debe ir acompañado de:
Un recibo timbrado que detalle el monto.
Un desglose con el criterio aplicado.
Un aviso claro y anticipado a los empleados.
El incumplimiento del PTU es una falta grave en términos laborales. La STPS puede imponer multas que van de los $27,000 a los $540,000 pesos por cada trabajador afectado. Además, los trabajadores pueden acudir a la PROFEDET para iniciar un proceso de conciliación e incluso litigio.
A nivel reputacional, no pagar utilidades genera desconfianza interna, rotación de talento y riesgo de inspecciones laborales, especialmente si los trabajadores presentan quejas colectivas.
La utilidad fiscal se determina a partir de la declaración anual del ISR. Los trabajadores tienen derecho a consultar esta información para verificar si existe base para el reparto.
La empresa debe proporcionar:
Una copia del resumen de la declaración anual.
La constancia del cálculo de utilidades.
La confirmación del reparto entre todos los empleados elegibles.
En caso de que la empresa declare en ceros o pérdidas fiscales, no se genera obligación de PTU, pero debe justificarse y comunicarse con transparencia.
No hay un monto fijo para todos los trabajadores. Depende de:
La utilidad generada y declarada.
Los días efectivamente laborados por cada persona.
El salario base diario, sin incluir prestaciones.
Por ejemplo: Un empleado con un salario diario de $500, que trabajó 250 días y cuya empresa generó utilidades, podría recibir un monto de PTU diferente al de un compañero que ganó lo mismo pero trabajó menos días.
Contar con un software de nómina actualizado ayuda a evitar discrepancias, errores o reclamos por pagos mal calculados.
Sí, pero existe una exención. De acuerdo con el artículo 93 de la Ley del ISR, el PTU está exento hasta por el equivalente a 15 días de salario mínimo vigente. En 2025, eso representa aproximadamente $3,600 pesos (estimación con base en salario mínimo de $248.93).
El resto del monto se considera ingreso gravado y debe calcularse su ISR correspondiente, por lo que es clave que las empresas apliquen correctamente las retenciones.
Sí. Siempre que exista una relación laboral formal, sin importar el lugar de prestación del servicio, el trabajador tiene derecho al reparto de utilidades.
Esto incluye:
Trabajo remoto desde casa o desde el extranjero.
Modelos híbridos.
Esquemas con flexibilidad horaria o de locación.
La clave es que exista subordinación, periodicidad en el pago y prestación de servicios personales.
El proceso debe comenzar desde marzo con la validación de la declaración fiscal. Los pasos clave incluyen:
Confirmar las utilidades fiscales declaradas.
Revisar los registros de asistencia y nómina.
Identificar a los trabajadores elegibles.
Aplicar el cálculo proporcional conforme a ley.
Emitir recibos timbrados con desglose del PTU.
Capacitar al equipo de RH sobre dudas comunes.
Una gestión adecuada del PTU no solo evita problemas legales, sino que mejora la cultura interna y genera confianza entre el equipo.
Ahora que conoces todos los elementos clave del PTU 2025, la pregunta lógica es: ¿cómo puedes hacerlo más fácil, más seguro y más ágil? Worky, como software de RH y nómina, ofrece una solución automatizada para calcular y administrar el reparto de utilidades conforme a los requisitos legales. Algunas de sus ventajas:
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✅ Validación del tope legal según la reforma de 2021.
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