Quizá el principal desafío para muchas empresas durante esta cuarentena ha sido implementar por primera vez el home office.
La mayoría de las organizaciones tenía dudas sobre esta modalidad de trabajo, ya que existe la creencia de que la comunicación es mala y que la productividad baja demasiado.
Sin embargo, no han tenido otra opción que ponerla en marcha para mantener el ritmo de operaciones en la medida de lo posible.
Si bien el COVID-19 ha traído innumerables efectos negativos, también nos ha dado la oportunidad de aplicar nuevas estrategias de trabajo y, en ese sentido, ha sido muy positivo. Hoy te quiero compartir 10 de los aspectos que en Worky consideramos que han sido bastante buenos:
Cortar el viaje de traslado de tus colaboradores no solo les ahorra tiempo, sino que también representa un gran refuerzo de moral. Tus empleados gastan menos dinero en gasolina o transporte público.
Gracias a lo anterior, pueden usar el tiempo ahorrado para organizar mejor su día (semana o mes), adelantar actividades del trabajo o realizar alguna actividad recreativa.
¿La comunicación en el trabajo remoto es complicada? La principal lección del Coronavirus es la importancia de transmitir mensajes claros y concisos. Asegúrate de que todos los mensajes corporativos sean cortos y que vayan al grano.
En Worky hemos aprendido que es mucho mejor tener juntas de máximo 40 minutos, no más de dos al día. En la oficina es común darte cuenta de que hay juntas que bien pudieron haber sido emails.
Usar plataformas como Slack o Asana ha ayudado a nuestros colaboradores a mejorar su agilidad en comunicación, organización y logro de objetivos. ¿Tú ya los usas en tu empresa?.
Si algo nos ha afectado bastante esta cuarentena es no poder comer con alguien o charlar en los pasillos. Organizar sesiones de yoga, comer una dona virtual en Slack y otras actividades de integración nos ha ayudado a “romper el hielo” entre colegas, a subir el ánimo e impulsar el trabajo en equipo.
El trabajo desde casa reduce los gastos en suministro de papelería, limpieza e incluso refrigerios. Un ahorro directo para la empresa.
Cuando compruebas que el home office no es sinónimo de malos trabajadores, es mucho más fácil darte la oportunidad de contratar a los mejores en su área sin que sea determinante su ubicación en el país o incluso en el mundo.
Trabajar desde casa hace que tu gente sea más feliz y los colaboradores felices no renuncian. ¡Lógica simple!.
Casi cualquiera que haya tenido la oportunidad de trabajar desde casa nunca soñaría con renunciar. Al darles a tus empleados esta oportunidad, serán extremadamente leales a tu empresa. Y la gente que sepa de tu organización, de voz de tu propio equipo, seguro se interesará en alguna de tus vacantes.
¿A ti cómo te ha ido con tu equipo durante este periodo? Piérdele el miedo al trabajo remoto, como te cuento arriba, los colaboradores contentos son más productivos, más leales y tus mejores embajadores de marca.
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