Organiza una clase virtual de meditación o de yoga. Esto no le cae mal a nadie, de hecho, los ayudará a despejarse por unos minutos.
En nuestro caso, un miembro de nuestro equipo, al escuchar esta iniciativa, se ofreció como voluntario para dar clases de yoga matutinas vía ZOOM, de modo que todos los que quieran pueden unirse. Basta decir que nuestros colaboradores se están conociendo y conectando a un nivel más profundo e íntimo.
4. Boletín con buenas noticias
Ya tenemos suficientes malas noticias en redes sociales, en la radio o en la televisión. ¿Qué tal si compartimos los beneficios que ha traído de cierta manera en COVID-19? Por ejemplo, la unión familiar, la oportunidad de terminar proyectos inconclusos en casa, incluso poder desayunar sanamente y sin prisas entre semana.
Una buena opción sería compartir artículos de bienestar y salud en tu blog institucional y enviar un boletín semanal o quincenal con esa información de valor.
Demostrar que de verdad te preocupa tu gente, saber cómo están, ayudarlos a sobrellevar la situación te permitirá ejecutar ideas para hacer más sencillas las cosas. Esto cambiará la perspectiva de tus colaboradores y, sin duda, apreciarán tu liderazgo e interés.
Juntos vamos a salir adelante, transmite esa certeza a tu equipo y ten confianza en ellos. ¡Todo va a estar bien!