A medida que avanza la discusión sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas, surge una pregunta esencial: ¿cómo garantizar que la productividad no se vea afectada? La respuesta se encuentra en la capacitación. Con un 70 % de las empresas mexicanas enfrentando dificultades para cubrir vacantes con el talento adecuado, una estrategia formativa se vuelve imprescindible para adaptar la operación a menos tiempo disponible.
¿Por qué capacitar es vital para las 40 horas semanales?
Reducir horas sin mejorar habilidades puede representar una caída en productividad, eficiencia y competitividad. La capacitación permite:
Acelerar procesos con trabajadores más eficientes.
Optimizar el desempeño para cumplir tareas en menos tiempo.
Suplir la escasez de talento —las grandes industrias reportan dificultades del 75–80 % para cubrir puestos— mediante estrategias formativas internas.
Además, capacitar no solo implica habilidades técnicas, sino también habilidades blandas: comunicación, resolución de problemas y adaptación.
Capacitación estructurada: el elemento faltante en tu transformación
Para que la reducción a 40 horas sea un éxito, la capacitación debe ser estratégica y continua. No basta con una sesión ocasional: se necesita un plan robusto con insumos teóricos, prácticos y evaluativos. Y no solo eso, debe considerar las particularidades de cada industria o rol, especialmente en miPyMes y sectores con alta rotación.
Worky y su módulo de capacitaciones: tu aliado para gestionar el cambio
Con el módulo de capacitaciones de Worky, empresas pueden:
Crear rutas formativas por puesto/función, considerando habilidades técnicas y blandas.
Programar cursos continuos con certificación interna.
Medir progreso y productividad derivada de la capacitación.
Alinear formación a la estrategia de 40 horas y anticiparse a futuras reformas.
Así, el módulo se convierte en un soporte dinámico, traduciendo la estrategia en resultados medibles.
Capacitación = menores rotación y mejor clima laboral
Invertir en talento no solo mejora eficiencia, también promueve bienestar, reduce ausentismo y fortalece la retención. Además, demuestra compromiso de la empresa hacia sus colaboradores, lo cual, al final, refuerza la marca empleadora.
Acciones recomendadas para implementar ya
Diagnostica brechas de habilidades en roles críticos para la reducción de jornada.
Diseña rutas formativas con un enfoque dual: técnicas y blandas.
Implementa el módulo de capacitaciones de Worky para gestionar, calendarizar y medir.
Evalúa impacto con indicadores de productividad y clima.
Ajusta rutas y contenido según resultados.
Adaptarse a una semana laboral de 40 horas no es solo cuestión de horarios: es una transformación que requiere contar con personal bien preparado, motivado y eficiente. La capacitación es el motor que permite hacer esa transición sin sacrificar resultados. Con un 70 % de empresas en búsqueda de talento, formar internamente es la mejor estrategia, y el módulo de Worky hace que esa transformación sea gestionable y medible.