2.
Capacitación estructurada: el elemento faltante en tu transformación
Para que la reducción a 40 horas sea un éxito, la capacitación debe ser estratégica y continua. No basta con una sesión ocasional: se necesita un plan robusto con insumos teóricos, prácticos y evaluativos. Y no solo eso, debe considerar las particularidades de cada industria o rol, especialmente en miPyMes y sectores con alta rotación.
3.
Worky y su módulo de capacitaciones: tu aliado para gestionar el cambio
Con el módulo de capacitaciones de Worky, empresas pueden:
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Crear rutas formativas por puesto/función, considerando habilidades técnicas y blandas.
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Programar cursos continuos con certificación interna.
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Medir progreso y productividad derivada de la capacitación.
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Alinear formación a la estrategia de 40 horas y anticiparse a futuras reformas.
Así, el módulo se convierte en un soporte dinámico, traduciendo la estrategia en resultados medibles.
4.
Capacitación = menores rotación y mejor clima laboral
Invertir en talento no solo mejora eficiencia, también promueve bienestar, reduce ausentismo y fortalece la retención. Además, demuestra compromiso de la empresa hacia sus colaboradores, lo cual, al final, refuerza la marca empleadora.
5.
Acciones recomendadas para implementar ya
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Diagnostica brechas de habilidades en roles críticos para la reducción de jornada.
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Diseña rutas formativas con un enfoque dual: técnicas y blandas.
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Implementa el módulo de capacitaciones de Worky para gestionar, calendarizar y medir.
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Evalúa impacto con indicadores de productividad y clima.
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Ajusta rutas y contenido según resultados.
Adaptarse a una semana laboral de 40 horas no es solo cuestión de horarios: es una transformación que requiere contar con personal bien preparado, motivado y eficiente. La capacitación es el motor que permite hacer esa transición sin sacrificar resultados. Con un 70 % de empresas en búsqueda de talento, formar internamente es la mejor estrategia, y el módulo de Worky hace que esa transformación sea gestionable y medible.