¡Evita multas! Esto es lo que debes hacer antes de que aplique la Ley Silla

¿Qué cambia a partir del 17 de junio?

El próximo 17 de junio de 2025 entra en vigor de forma oficial la Ley Silla, una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que garantiza el derecho al descanso en un asiento con respaldo durante la jornada laboral. Esta nueva obligación representa un paso importante hacia la protección de la salud ocupacional y la mejora de las condiciones de trabajo en México.

La reforma fue publicada en diciembre de 2024, estableciendo un periodo de transición de 180 días para que las empresas ajusten sus espacios y reglamentos internos. Ese plazo culmina ahora en junio, lo que significa que los centros de trabajo deben estar listos para cumplir con esta nueva disposición legal.

Esta medida está dirigida principalmente a los sectores de comercio, servicios y actividades análogas, aunque también podrá aplicarse en el sector industrial cuando la naturaleza del trabajo lo permita.

La Ley busca prevenir riesgos de salud derivados de estar de pie durante periodos prolongados, una condición que afecta con frecuencia a trabajadores del retail, atención al cliente, manufactura ligera, limpieza y otros sectores operativos. Por ello, no solo reconoce el derecho al descanso sentado, sino que también prohíbe expresamente a los empleadores obligar al personal a permanecer de pie durante toda su jornada.

Puntos clave que las empresas deben cumplir

La reforma establece claramente cuatro obligaciones principales:

1. Proveer un número suficiente de asientos con respaldo para descanso.

2. Asignar un área específica en el centro de trabajo para el uso de estos asientos.

3. Prohibir que el personal permanezca de pie todo el tiempo por disposición del empleador.

4. Regular el uso y tiempos de descanso mediante el reglamento interior de trabajo.

Además, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tiene un plazo de 30 días naturales desde la entrada en vigor para emitir los lineamientos técnicos que respaldarán la implementación de esta ley. En paralelo, la Dirección de Inspección Federal ya trabaja en los criterios de fiscalización para verificar su cumplimiento.

¿Qué se espera en la fiscalización?

Fernando Siliceo, director general de Inspección Federal de la STPS, confirmó que se están diseñando indicadores específicos para vigilar esta nueva obligación. En coordinación con otras áreas de la Secretaría, se busca que los lineamientos estén listos en las próximas semanas, permitiendo inspecciones eficientes y focalizadas.

El cumplimiento será vigilado especialmente en aquellos sectores donde es más común mantener al personal de pie durante toda su jornada. Esto podría implicar multas o sanciones para las empresas que no respeten el nuevo marco legal.

¿Cómo puede prepararse tu empresa para cumplir con la Ley Silla?

Además de la adecuación física de espacios y sillas, las empresas deben actualizar sus reglamentos interiores, capacitar al personal directivo y operativo, y dar seguimiento a los lineamientos de la STPS una vez publicados. Pero la clave está en llevar un control documentado, ordenado y automatizado de estos procesos.

Aquí es donde Worky puede marcar una gran diferencia. Desde su módulo de cumplimiento laboral y gestión documental, Worky permite digitalizar tus reglamentos, distribuir políticas a todos los colaboradores, mantener bitácoras de cumplimiento y evidencias ante inspecciones laborales, todo desde una sola plataforma en la nube.

Al integrar la administración de normativas laborales con tu operación diaria, no solo facilitas el cumplimiento de leyes como la Ley Silla, sino que también mejoras la experiencia de tus colaboradores y blindas a tu empresa frente a sanciones.

Cumple la Ley Silla con Worky

La Ley Silla representa una evolución necesaria hacia entornos laborales más humanos, seguros y dignos. Junio marca el inicio de su exigibilidad, y las empresas deben actuar con rapidez para adecuarse tanto en infraestructura como en procesos. Anticiparte al cambio y contar con herramientas como Worky puede ser la diferencia entre cumplir a tiempo o enfrentar riesgos innecesarios.