La escasez de perfiles especializados ha dejado de ser una preocupación exclusiva de Recursos Humanos y se ha convertido en uno de los principales desafíos para la Alta Dirección. En 2025, uno de los mayores riesgos percibidos por los ejecutivos para la operación de los negocios es la atracción y retención de talento.
Según un informe de ManpowerGroup (2024), la tasa de rotación de talento en México es una de las más altas de América Latina. Aproximadamente 60% de las empresas mexicanas reportan una tasa de rotación alta, con sectores como el comercio, la manufactura y la tecnología viendo las cifras más elevadas. Este fenómeno se ha intensificado debido a la alta demanda de talento especializado y la creciente competencia por los mejores perfiles.
Este fenómeno genera costos significativos, no solo en términos de reclutamiento y capacitación, también en la pérdida de productividad durante el proceso de integración de nuevos empleados. Según Korn Ferry, el costo promedio por cada empleado que deja la empresa puede representar entre el 10% y el 20% del salario anual del trabajador, una cifra que puede afectar gravemente los resultados financieros, especialmente en empresas que enfrentan rotación constante.
A demás, las preocupaciones sobre la disponibilidad de fuerza laboral calificada superan a los riesgos asociados con el tipo de cambio, la transición de gobierno e incluso una posible desaceleración en el consumo.
El aumento en la rotación no se debe únicamente a factores externos, como la inestabilidad económica o las fluctuaciones del tipo de cambio. Según el Informe de Rotación de Talento 2024 de PwC México, las causas principales de la rotación están directamente relacionadas con cambios en las expectativas laborales de los empleados, que ahora buscan más que un salario competitivo.
Según un informe de ADP México, las empresas que experimentan altos niveles de rotación suelen enfrentarse a una disminución en la moral de los equipos restantes, ya que la incertidumbre y el cambio constante afectan la cohesión del grupo. Esto, a su vez, puede generar un círculo vicioso de rotación, ya que el ambiente laboral se ve afectado y más empleados deciden cambiar de trabajo.
En un mercado cada vez más competitivo, quienes logren adaptarse a las nuevas expectativas laborales serán los que se lleven la ventaja. La clave estará en construir relaciones laborales de largo plazo basadas en el respeto, la confianza y el crecimiento mutuo.
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