Dar y recibir retroalimentación en el entorno laboral no siempre es tan sencillo como parece.
¿Qué tipo de críticas son apropiadas en un ambiente grupal?, ¿cómo hacer eso de manera individual?, ¿cada cuánto se debe dar o solicitar feedback?, ¿se trata de una responsabilidad exclusiva de los directivos o todos pueden ayudar?
Veamos las respuestas a estas preguntas.
Los expertos señalan que proporcionar retroalimentación al equipo de trabajo no es solo compromiso del líder, es poco práctico, ya que es imposible estar al tanto de lo que sucede en todas partes. Además, si eres el único que alaba o critica, la dinámica del grupo se ve afectada.
Como CEO o gerente es muy bueno que te cerciores de que tus colaboradores den y reciban retroalimentación constructiva de manera regular. Escuchar retroalimentación de parte de colaboradores es una de los elementos clave que debe tener un buen directivo, esta practica debe ser una especie de responsabilidad de liderazgo compartida.
Establece objetivos de manera oportuna: cuando un equipo funciona es porque operan con la misma mentalidad, son claros sobre sus objetivos y normas. Es necesario que se responsabilicen mutuamente y hagan acuerdos explícitos.
Crea oportunidades para controles regulares: no hay una regla estricta sobre la frecuencia con la que tu equipo debe reunirse para revisar cómo van las cosas. En general, es mejor comenzar con más estructura y relajarse con el tiempo, que comenzar con poca estructura y tener que imponerla después.
Haz preguntas generales: dar y recibir comentarios es una habilidad en la que no todos somos naturalmente buenos. Como líder necesitas que tus colaboradores desarrollen la capacidad de dar y recibir feedback, todos deben acostumbrarse a externar la manera en que se sienten.
Procura hacer revisiones estructuradas: cuando se habitúen a lo anterior, ve más allá y pide que se hagan revisiones de desempeño individual. Solicita que cada miembro diga en voz alta lo que aprecian de sus colegas y qué aspectos creen que deberían hacerse de forma distinta. La idea es que la persona logre entender cómo su comportamiento afecta a los demás.
Usa esa información para crecer: toma notas de la información obtenida, esta deberá ser parte de la revisión individual de proyectos, pero también de la evaluación anual. La meta debe ser ofrecer un cierre al equipo y determinar qué acciones tomar en lo sucesivo para desarrollarse más.
Usar la tecnología y plataformas como Worky, facilitan el proceso de dar y recibir retroalimentación dentro de las empresas.
Nosotros lo hacemos de la siguiente manera, toma nota porque puede ser muy útil para ti también:
👨🏻💼👨🏻💼 Evaluaciones colaborador-colaborador: hacemos llamadas con los miembros de equipo que trabajan de forma muy cercana (por ejemplo, marketing con diseño). Durante 5 o 10 minutos, las involucrados deben mencionar algo que consideran que deberían dejar de hacer (stop); algo que deberían comenzar a hacer (start); y algo que deben continuar haciendo (continuo). En esta pandemia donde nuestro equipo hace home office primordialmente, esta es una ventaja para darnos feedback.
🧑🏻💼👨🏻💼 Evaluación líder-colaborador: una vez hecho lo anterior, nos enfocamos en la retroalimentación de líder a colaborador usando el módulo de evaluaciones de Worky. Dichas evaluaciones están enfocadas en las habilidades duras y blandas que deben tener los colaboradores según su perfil. Calificamos cada habilidad del 1 al 5, aunque tú puedes medirla del 1 al 10 si te parece mejor.
📅 Calendarización de feedback: para hacer de la retroalimentación un hábito, echamos manos de nuestra agenda dentro de la plataforma de Worky. Nosotros procuramos hacer las juntas de retro mensualmente, pero si tú consideras que las requieres quincenales o semanales está bien. El ritmo lo marca cada empresa
Si bien como personas, como equipos y como organizaciones tal vez no estamos habituados a la retroalimentación, ya sea por temor o incomodidad, sin duda es una actividad que será muy benéfica para cada área y para todo el equipo.
Solo recuerda que como CEO o cabeza de área necesitas conservar el tono positivo, de modo que alientes a los miembros de tu empresa a decir lo que aprecian de sus colegas, tu meta deberá ser generar crecimiento, no confrontación.
Haz la prueba y coméntanos cómo te va.
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